jueves, 3 de agosto de 2017

Principales economías regionales




La vitivinicultura en San Juan y Mendoza

La vitivinicultura en San Juan y Mendoza
En San Juan y Mendoza, el circuito productivo vitivinícola cuenta con limitados eslabones. La producción de uva se destina a tres encadenamientos principales: consumo en fresco, elaboración de pasas e industrialización, que a su vez origina dos subcircuitos: elaboración de vinos y/o mostos, y jugos.En Rofman y García (2007: 11) encontramos que durante el decenio 1995-2005, los precios de la uva para mesa y para vinos común y fino tienden a incrementarse en términos reales. No obstante, esta mejora no debe desdeñar el aumento de los costos de producción y de reproducción de la fuerza de trabajo en las áreas productoras, como tampoco la realidad social de las áreas rurales aun en una época de crecimiento en términos agregados. Además, al introducir en el análisis la evolución reciente de las exportaciones, encontramos que el sector ligado al comercio exterior es el mayor beneficiario del escenario post-convertibilidad. Después de la devaluación, a la pesificación de deudas y costos de producción debe agregarse un mejoramiento cualitativo en el precio por unidad exportada. No obstante, el acceso a los mercados internacionales implicó un importante proceso de reconversión de las variedades. En este escenario, los sectores descapitalizados o sin acceso al crédito no pudieron mejorar sus parrales, por lo que destinaron su producción exclusivamente al mercado interno.Analizando el proceso posdevaluatorio, Rofman y Collado (2004: 2) sostienen que la estructura de inserción de los agentes económicos en este circuito vitivinícola se ha mantenido sin grandes cambios, por lo que esperan que persistan -o se acentúen-, las tendencias que dieron lugar a la constitución de un nuevo escenario productivo regional. Para los autores, el contexto está signado por la concentración y extranjerización creciente del capital agrario, industrial y de intermediación, la desaparición de numerosos pequeños productores tradicionales y la orientación sectorial basada en la creciente preeminencia de los grupos económicos orientados hacia la producción y exportación de vino fino (ibidem).



Fuente: Ariel García. “¿Un nuevo ciclo para la planificación regional? El caso de seis economías regionales argentinas". Maestría en Estudios Sociales Agrarios. FLACSO. IX Coloquio Internacional de Geocrítica. Los problemas del mundo actual. Soluciones y alternativas desde la Geografía y las ciencias sociales. Porto Alegre, 28 de mayo-1 de junio de 2007. Universidade Federal do Rio Grande do Sul. En: http://www.ub.es/geocrit/9porto/ariel.htm

La vitivinicultura Cuyana

La vitivinicultura Cuyana
Si bien las condiciones naturales de Cuyo no resultaban favorables para el cultivo, a fines del siglo XIX la instalación de vías férreas, la construcción de sistemas que ayudaron a superar la escasez de agua y, luego, la sanción de normas legales que organizaron su uso para el riego, posibilitaron el desarrollo agrícola. Ante estas condiciones, muchos inmigrantes que llegaban al país se dirigieron hacia Mendoza y San Juan, donde había comenzado a desarrollarse el cultivo de la vid.Actualmente, a Mendoza le corresponde alrededor del 70% de la producción vitivinícola argentina y a San Juan, alrededor del 25%.La demanda interna ha caído considerablemente, tanto por la competencia de otro tipo de bebidas como por la apertura de la economía que supuso el ingreso de vinos importados. Ante esta situación crítica, los productores más grandes se han orientado hacia la exportación.Sin embargo, esta estrategia no resulta viable para los pequeños productores, que no disponen de la capacidad necesaria para convertirse en exportadores (ello implicaría, por ejemplo, realizar nuevas plantaciones acordes con los estándares internacionales y esperar a que den fruto).En estas condiciones, se observa una tendencia general hacia la consolidación de una menor cantidad de unidades productivas, pero de tamaño mayor.La vitivinicultura en la actualidadLa reducción del mercado interno, debido a la disminución del consumo, ha generado un sostenido incremento de las exportaciones de vinos que ha sido acompañado con una mejora en la tecnología utilizada. Esto ha hecho que en los últimos 10 años, la República Argentina se haya incorporado a los países exportadores de vinos (lugar decimoprimero) con productos de excelente calidad. Todos estos cambios en la composición, calidad y oferta de vinos han multiplicado las oportunidades de negocios, favorecidas por el reconocimiento de las características cualitativas de los vinos argentinos en el exterior, que se encuentran comprendidos en franjas de precios que les permiten competir en los mercados tradicionalmente consumidores de vinos de otras regiones productoras. La Argentina ocupa un importante lugar en el contexto vitivinícola mundial y comienza a posicionarse como un exportador altamente competitivo de los tradicionales países vitivinícolas como Francia, España e Italia. La inserción en los mercados internacionales generó una notable innovación en la vitivinicultura argentina, motivada principalmente por la necesidad de adecuarse a las nuevas exigencias de los nuevos mercados a los que está dirigida la producción. Los principales mercados para los vinos argentinos son Rusia, Estados Unidos, Paraguay, Reino Unido, Canadá y Brasil. Los vinos espumosos son comercializados primordialmente en Brasil, Chile, Uruguay, Venezuela y Estados Unidos.




Fuente: C. Barros y otros. “Geografía de la Argentina. La organización territorial”, Buenos Aires, Estrada, 2001 (adaptación). INV, Instituto Nacional de Vitivinicultura (adaptación). En: “Ciencias Sociales 3”, unidad 16. Ministerio de Educación.